La clase estaba embriagada de un olor rico rico que seguro a todos nos recuerda nuestra casa familiar; Auxi, mamá de María, elaboró una gran olla de caldo y Cristina hizo dos plato de esa olla, empanadillas y crema, ¿¡qué más se puede pedir!?
Los peques como siempre entusiasmados con las manos en la masa, pero sobre todo, aprendiendo que todo todo es posible reciclarlo en la cocina y así no tirar alimentos que pueden ser reutilizados en otro plato con más sabor aún si cabe. Mil gracias Cristina y Auxi.
También tuvimos la oportunidad de visitar la panadería y hacer pan y dulces, con la familia de Miguel. Fue un día maravilloso en el que los peques pudieron ver in situ como se elabora ese alimento que en nuestros desayunos del cole es tan importante, y especialmente, trabajar la masa con sus propias manos, un placer para los sentidos. Muchísimas gracias a toda la familia de Miguel por su amabilidad, incluido Lucas, que también lo disfrutó un montón.
Por último, os incluyo alguna foto de actividades lúdicas de final de curso. Agradecida por vuestra colaboración siempre, ellos y yo lo vamos a recordar con una gran sonrisa.
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